Estelita es una chica que padece insomnio desde la adolescencia. Cuando se duerme, tiene sueños extraños y pesadillas. De vez en cuando, se despierta como si alguien la hubiera tocado o lastimado. Su madre cree que son problemas relacionados con la edad y ni siquiera piensa que pueda haber un problema espiritual.
Ante tantas situaciones perturbadoras, Estelita vive al borde del caos, creyendo que la vida no tiene sentido. Tras pasar por un período de sufrimiento, ve una luz al final del túnel. Cambia su forma de ver la vida y se da cuenta de que perdonarse a sí misma y a los demás es el camino seguro para pasar por la vida con serenidad, armonía y tranquilidad.
Esta hermosa novela nos muestra que uno de los objetivos de la reencarnación es animarnos a revisar creencias y actitudes que, de alguna manera, nos impiden crecer espiritualmente, porque es a través de nuestras experiencias en el planeta como se nos pone a prueba y se nos desafía a romper con la negatividad acumulada a lo largo de muchas vidas y se nos anima a abrazar la bondad como herramienta indispensable para promover la solidaridad, valorar nuestro potencial y sembrar la paz. Y para que seamos conscientes de todo esto y deseemos la sanación de nuestro espíritu, necesitamos contar con el tiempo.
Al fin y al cabo, el tiempo cuida de todo...