Después de haber explorado el estilo Black Mirror en su obra Realidades siniestras, el autor se sumerge aún más en este universo con nuevos relatos sobre el uso distorsionado de la tecnología y sus consecuencias irreversibles. Lo que comenzó como una advertencia en esta entrega se transforma en una provocación sin concesiones.
Aquí no se busca consuelo ni redención. Cada historia está diseñada para perturbar, para dejar esa sensación incómoda que persiste incluso después de cerrar el libro. El objetivo es claro: ir más allá de los límites conocidos y mostrar el costado más inhumano de la humanidad.
Tené cuidado. Estos relatos no se detienen en lo inquietante: cruzan la línea de lo soportable y se adentran en el territorio de lo desagradable, donde el reflejo de nuestra propia realidad resulta más aterrador que cualquier ficción.
El autor te invita a adentrarte en el espejo negro que todo lo ve.